¿Sabías que estos anuncios tan divertidos , que te inducen alegría, fantasía, hasta imitan un orgasmo, pueden impactar tus elecciones alimentarias y tu salud, aunque tu ya sabes que no son buenos?
Exponernos constantemente a la publicidad nos puede influir a nivel inconsciente en la elección del alimento, porque se basan mucho en la psicología humana.
La repetida exposición a la publicidad de alimentos poco saludables puede llevar a la normalización de malos hábitos alimenticios en la sociedad. Cuando vemos constantemente anuncios de comida rápida, snacks procesados y bebidas azucaradas, puede comenzar a parecer que es normal consumir estos alimentos regularmente, incluso cuando sabemos que no son nutritivos.
En los anuncios dirigidos a niños y adolescentes utilizar personajes y temas que son atractivos para ellos, lo que puede influir enormemente en sus preferencias alimentarias y hábitos de consumo a largo plazo. Promueven productos que son altos en calorías, grasas y azúcares, pero baja en nutrientes esenciales. Esto puede llevar a una mala comprensión de qué alimentos son realmente saludables y nutritivos.
Entonces, ¿Qué podemos hacer para contrarrestar la influencia de la publicidad de alimentos poco saludables? Aquí hay algunas sugerencias:
- Mira con la lupa lo que comes: Cuestiona los mensajes publicitarios de alimentos
poco saludables, Aprende a leer etiquetas de alimentos y toma decisiones informadas
antes de comprar. - Se la persona de ejemplo en tu casa y para tus amigos aunque parezcas más raro que
la ficción, ellos verán tu grado de vitalidad, tus ganas de hacer cosas, y tu alegría les
contagiará y van a desear ser como tu. - Apoya políticas y regulaciones que limiten la publicidad de alimentos poco
saludables, sabiendo que tu bien es el bien de todos. Aboga por un mayor acceso a
alimentos saludables y educación nutricional. Tu salud está en tus manos!